Jorge J Pérez
July 8, 2020Jorge J Pérez (La Habana, 1987)
www.jorgejperezphotography.com
Un poco de historia:
Esto surgió a raíz de una broma entre dos buenos amigos. Estaba en casa de Jorgito, nos pusimos a conversar, le hice una foto y en tono de broma le dije que la iba a publicar diciendo que era para una entrevista. Cuando venía manejando hacia mi casa, la idea de la entrevista no se me quitaba de la cabeza. Tengo que confesar que siempre he querido escribir, pero nunca me decidí. Por qué? Ni idea. Falta de tiempo, dedicación, miedo, cualquier cosa que se les pueda ocurrir. La realidad es que uno pasa la vida justificándose para no hacer las cosas. Pues llegué a casa y me senté a escribir unas preguntas sencillas. Esto no pretende ser una disertación artística ni nada por el estilo. Simplemente una conversación algo formal (o informal) con un amigo. Después de esta quisiera hacerotras, muchas más. Ahí veremos que llega a esta Manigua. Disfruten!!!
Rainy Silvestre: Hola Jorge, cómo estás? Eso es para los que no te conocen, para mí eres “El Yoyi” o “El Chamaquin”. Pero como esta conversación es para que la gente sepa más de ti, retomemos la formalidad. Cuéntame, donde naciste, dónde te criaste y como llegaste a Miami?
Jorge J Pérez: Hola Rainy, estoy bien. Agradezco que vengas a conversar un poco. Nací en La Habana, para ser más exactos en un barrio llamado el Canal (Cerro). Tú sabes “El Cerro tiene la llave” jeje…(risas)
Llegue a Miami en noviembre del 2011. Cuando era niño mi padre emigró a Chile para luego venir a Miami e iniciar bueno el conocido tramite de reunificación familiar.
RS: ¿Me podrías hacer un resumen de cómo te iniciaste en la fotografía?
JJP: La fotografía y el arte pienso que iba a llegar si o si a mi vida. De una forma u otra. De niño dibujaba muchísimo, pasaba horas pegado al papel. No digo que fuera un maestro de la pintura cubana, pero de alguna forma el dibujo facilitó el entendimiento de la perspectiva, el estudio de las dimensiones y la composición.
Luego llega esta era moderna de la fotografía con el surgimiento del digital, y esto la hace más democrática, más asequible y pude adentrarme más rápido en este mundo.
Nací en el año 1987, y es mi creencia que los nacidos en estos años estamos atascados en lo mejor de ambos mundos, el salto tecnológico del analógico a lo digital y eso ha propiciado que mucha gente se inicie en la fotografía. Hoy en día, pese a existir la tecnología digital he decidido regresar al inicio. Desarrollo mis proyectos de forma analógica.
RS: Que te inspira para hacer tu trabajo fotográfico?
JJP: Jejeje… (risas) Esta es una pregunta muy interesante. Siempre he pensado que vivo atorado entre una foto recién hecha y la próxima. Me encanta esa relación viciosa de encontrar otros instantes para retratar. Hoy día la mayoría de mis trabajos van muy relacionados con los acontecimientos cotidianos que he experimentado, básicamente mis fotografías se convierten en mis diarios visuales recreando estos ensayos fotográficos que hago. La condición de emigrante en Estados Unidos y sobre todo en esta ciudad de Miami donde radico me sirve de mucha inspiración y en muchos de mis proyectos se nota el reflejo de las imágenes con las que crecí de niño en Cuba, retratar el cubano de fuera de la isla y como nos hemos llevado Cuba encima mediante símbolos culturales e idiosincrasia.
RS: Mencióname tus tres fotógrafos favoritos. ¿Por qué?
JJP: Bueno, debo comenzar claro está, por el maestro de todos, Henri Cartier Bresson. Vengo de una familia donde no había otro fotógrafo antes, ni relación con el arte (pese a que, mi abuelo fue un gran dibujante, diría que muchísimo mejor dibujante que lo que fui yo, al igual que mi tía). No tenía una vinculación directa a la fotografía en la familia, por lo tanto no tenía referentes fotográficos fuera de Korda, Corrales y compañía y sus fotos sobre los primeros años de la revolución. La llamada fotografía épica de principios de los 60 que son las fotos por las que pasamos todos los fotógrafos jóvenes casi de manera obligatoria porque creces viendo esas fotos por todos lados de la isla.
Pero cuando empecé a estudiar fotografía encontré la obra y el legado de Cartier Bresson y cómo todos quedé enamorado del llamado “Momento Decisivo”.
Luego me enamoré del trabajo de Graciela Iturbide (la fotógrafa documentalista mexicana), su trabajo en la zona indígena, sobre todo en Juchitán. Además de ser un trabajo documental, está cargado de misterio y poesía. Es una gran inspiración. La fotografía cubana tiene muchas similitudes con el dramatismo de la fotografía mexicana.
Y ya que hablo de dramatismo, no se me puede quedar fuera Raul Cañibano, sus imágenes son poderosas hasta el día de hoy. Creo que es el fotógrafo biblia de nosotros los fotógrafos jóvenes cubanos.
Y permíteme que incluya a una cuarta persona y sería Cristina Garcia Rodero, a quien admiro mucho.
RS: Dime Jorgito, Fotografías que te hayan marcado en tu formación y ¿por qué?
JJP: Te diría que cualquiera de Cartier Bresson. especialmente una de una escalera y debajo está pasando una bicicleta, me gusta mucho por el ritmo de las líneas de la escalera y el dinamismo que le da la bicicleta.
También me gusta una fotografía de Hiroji Kubota en China, casualmente otra bicicleta en una ciudad industrial de China y tiene un ambiente que me gusta muchísimo.
Y por la tercera, diría varias de las imágenes de Raul Cañibano, su trabajo lo conocí siendo muy joven en Cuba. Su composición y manera de contar historias en una fotografía me inspira muchísimo.
Fotos Obtenidas de Google. Los autores son de izquierda a derecha: Henri Cartier-Bresson, Hiroji Kubota, Cristina García Rodero, Graciela Iturbide y Raúl Cañibano. (Estas imágenes están siendo usadas solo para fines ilustrativos)
RS: ¿De qué vive un fotógrafo joven como tu en Miami? ¿Y cómo encuentras motivación para seguir creando?
JJP: Afortunadamente para mí en una ciudad como Miami, donde hay muchísima competencia laboralmente hablando, puedo decir que vivo de la fotografía. Trabajo haciendo fotografía comercial para una compañía radicada en la ciudad donde no solo hago de fotógrafo, sino también he aprendido a trabajar y a editar video. Quién sabe, a lo mejor un día llevo mi experiencia como videógrafo a mi trabajo personal. Pero si me siento afortunado de poder desarrollar mi fotografía de manera profesional y poder vivir de ella .
RS: ¿Me puedes hablar de tu proceso creativo? ¿Cómo escoges la cámara y negativo que piensas usar en tus proyectos?
JJP: Desde hace tiempo he tratado de minimizar mis equipos. Creo que todos pasamos por una etapa de adquirir y adquirir equipos, lo cual nunca llega a satisfacernos. Y como dije antes, estoy tratando de minimizar eso. Ahora tengo una Leica M4-P (35mm) recién adquirida que me permite ser muy ágil a la hora de retratar. Es la que uso para mi trabajo de campo que llamamos “Street Photography”. Es una cámara muy cómoda y muy rápida.
La otra cámara que utilizo es una Yashica C de 120mm formato 6x6. Con la cual estoy desarrollando un trabajo sobre la imagen de Jose Marti al que llamo “Legado en Piedra”.
Los negativos, utilizo color o blanco y negro dependiendo del proyecto. Por lo general pienso bastante sobre lo que voy a retratar para escoger entre color, blanco y negro. La fotografía empieza a hacerse mucho antes, a mi modo de ver. Los tipos de negativos que uso varían. Me gusta tener varias alternativas como modo de experimentación y también de acuerdo con el precio.
RS: Cuéntame de tus proyectos fotográficos personales. ¿Qué estás haciendo?
JJP: Desarrollo trabajos personales de manera simultánea y a pesar de aparentar ser diferentes, todos tienen un hilo común que los une. Como dije antes, mis fotografías son mayormente mis diarios visuales. En ellas se cuentan mis experiencias, vivencias y opiniones.
RS: ¿Porque decidiste hacer “Legado en Piedra? Que significa Martí para ti?
JJP: Legado en Piedra es una serie sobre la imagen de Martí recreada por los exiliados y emigrados cubanos en Estados Unidos. José Martí es el cubano más universal. Además, la manera en qué murió y sus ideas lo convierten no solo en mártir y héroe sino en Cuba misma. Su sacrificio por la libertad lo cementó en la memoria cultural de nuestras raíces y lo convirtió en un ser casi mitológico. Se podría argumentar que es él Jesus Cristo de Cuba. Retratar estos bustos y monumentos en Estados Unidos es encontrar rastros de “Cubanidad”, la huella de los que han traído nuestra cultura a estas tierras.
RS: Y para cerrar esta pequeña entrevista. Háblame de tus planes futuros. ¿Qué rumbo piensas tomar a nivel fotográfico?
JJP: Primeramente, seguir el curso de estos proyectos que sigo desarrollando. Luego me gustaría fotografiar historias que no que sean un reflejo de mi realidad. Quisiera encontrar inspiración en historias de otras culturas. Ya llegará el momento, paso a paso. Sería ideal en Diapositivas (slide film).
Dale Jorgito, Voy echando!!! Nos vemos!!!
Miami, 4 de Julio del Año 2020
“Año de la Pandemia”